Es conocida como “sigilosa”, ya que tiene mutaciones genéticas que le haría más difícil compararse con la Delta.
La variante del COVID-19, ómicron tiene una subvariante que ya se encuentra en nuestro país: BA.2, donde hasta el momento se han reportado tres casos. Al igual que su antecesora original, es muy contagiosa; sin embargo, posee unas características a comparación de ella.
Una variante “sigilosa”
Ha sido calificada como “sigilosa” porque tiene mutaciones genéticas que podrían hacer más difícil distinguirla la variante Delta mediante pruebas PCR en comparación de su versión original.
Es una de la subvariantes de la ómicron, de los cuales están agrupadas como: BA.1, BA.2, BA.3 y B.1.1.529.

Sobre su propagación
Desde noviembre, 40 países han agregado miles de secuencias de BA.2 a la base de datos.
Según el Organismo Mundial de la Salud (OMS), se ha vuelto dominante en Filipinas, Nepal, Qatar, India y Dinamarca. En algunos lugares, su crecimiento ha sido abrupto.
Por Europa, Inglaterra se reportó 1000 casos confirmados, según la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés).
«En los EE. UU, el BA.2 es aproximadamente el 8% de nuestros casos en este momento. Si bien no parece causar una enfermedad más grave y nuestras vacunas parecen ser efectivas, muestra signos de propagarse fácilmente, lo que realmente podría traducirse en la desaceleración de la tendencia que estamos viendo con casos en disminución», mencionó la directora de Ciencia, Medicina y Salud Pública de AMA. Andrea García.
En cuanto sobre su peligrosidad, no hay datos que provoque síntomas graves que las demás subvariantes. Sin embargo, su antecesora variante del COVID-19 sigue siendo la más dominante y contagiosa.
“Mirando a otros países donde la BA.2 está ahora superando (a la BA.1), no estamos viendo mayores aumentos en las hospitalizaciones de lo esperado” señaló el martes Boris Pavlin, del Equipo de Respuesta Covid-19 de la OMS.