Autoridades del país confirmaron que varias viviendas se incendiaron, por lo que el número de fallecidos podría incrementar.
El Gobierno de Haití informó que la cifra de muertos que dejo la explosión en el país es 75 muertos (ayer era 40 el número) aunque las autoridades no descartan que las cifras aumenten en las próximas horas.
La explosión se produjo poco después de la medianoche en Cabo Haitiano, la segunda ciudad de Haití sobre la costa norte. Horas después, el martes al amanecer, aún ardían edificios y vehículos volcados. Los bomberos cubrían con sábanas blancas los cuerpos de jóvenes víctimas en la calle y los cargaban en un camión.
El primer ministro Ariel Henry visitó un hospital donde las víctimas vendadas de pies a cabeza luchaban por su vida en medio de una escasez de suministros y trabajadores médicos. También declaró que su corazón «esta roto», después de conocer a las distintas personas hospitalizadas.
“Es horrible lo que sucedió”, dijo Patrick Almonor, vicealcalde de Cabo Haitiano, a The Associated Press. Añadió que se prevé un aumento de las cifras de muertos a medida que los rescatistas recorren las casas incendiadas. “Perdimos tantas vidas”.
Desabastecimiento de combustible
Desde hace dos meses que el país caribeño viene atravesando problemas de abastecimiento de combustible. Por ello, se ha llevado la generalización del comercio informal y se transformó el carburante en una mercancía preciosa.
La semana pasada, el Gobierno haitiano anunció el incremento de las tarifas de los derivados de petróleo. Las alzas van desde el 24 % en el caso de la gasolina, y se eleva al 108 % en el caso del gasóleo.
Sin embargo, los precios del carburante en el mercado negro son mucho más altos, dependiendo de la gravedad del desabastecimiento de combustible. Es en este contexto que se trató se saquear el vehículo. Una situación compleja difícil de solucionar.