Un grupo de arqueólogos descubrió la figura de un canguro australiano con una antigüedad de 17 300 años. La pintura fue encontrada en la región Kimberley, en Australia Occidental.
La investigación en Kimberley es parte de un proyecto centrado en arte rupestre de Australia, dirigido por el profesor Andy Gleadow de la Universidad de Melbourne y en colaboración con la Universidad de Australia Occidental y la Organización Nacional australiana de Ciencia y Tecnología, entre otras. El canguro está pintado en el techo inclinado de un refugio rocoso en la finca del clan Unghango en el país de Balanggarra, sobre el río Drysdale en la región nororiental de Kimberley, en Australia Occidental.
«Esta icónica imagen de canguro es visualmente similar a las pinturas rupestres de islas en el sudeste asiático fechadas hace más de 40.000 años, lo que sugiere un vínculo cultural e insinúa un arte rupestre aún más antiguo en Australia», mencionó Sven Ouzman, de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Australia Occidental y uno de los principales investigadores del proyecto.