Se encuentra estable y ha presentado mejoría con respecto a su último dolor abdominal. Sin embargo, la crisis intestinal que lo atormenta podría acompañarle toda su vida.

El gobernante de Brasil, debido a una obstrucción intestinal tuvo que cancelar sus vacaciones. Internado desde el día lunes en el Hospital Vila Nova Star en Sao Paulo, Jair Bolsonaro, se sometió a un tratamiento convencional. Gracias a la intervención de los médicos especialistas, pudo superar ese malestar que tanto lo aquejaba. Por ahora, las autoridades de salud descartaron una nueva cirugía.

De acuerdo a un informe médico, el cuadro de suboclusión intestinal  que fatigaba al líder del Ejecutivo, se llegó a revertir. Descartando toda posibilidad de aplicar una cirugía por parte del personal hospitalario. Además, informaron que no tenían previsto otorgar o definir una fecha para darle de alta.

“La evolución clínica y laboratorial del paciente sigue siendo satisfactoria y hoy iniciará una dieta líquida. Todavía no está previsto que reciba de alta “así dio a conocer el cuerpo de salud que viene observando el caso del mandatario de Brasil. Ya fuera de peligro es solo cuestión de días para que retorne junto a su familia.

Cabe mencionar que no es la primera vez que Jair Bolsonaro sufre  de esta queja abdominal. En julio de 2021, tuvo dolores muy serios, pero pronto se recuperó e incluso le descartaron realizar una cirugía. Sobre el tiempo que se mantuvo hospitalizado, el presidente pasó seis meses en un tratamiento clínico conservador. Se le realizó exámenes clínicos, laboratoriales y de imágenes realizadas.  Cuando recién pisó el hospital fue sometido a intubación, esto para prevenir cualquier peligro.

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Incidente en las elecciones presidenciales del 2018

Desde el 2018 el presidente de Brasil viene aquejándose de esa molestia. La causa de estas ocurrencias es precisamente el apuñalamiento que recibió durante la campaña electoral de 2018. Por ese entonces, el Jefe de Estado, fue sometido a seis cirugías, cinco de ellas al aparato digestivo. Actualmente, se encuentra estable y ha presentado mejoría con respecto a su último dolor abdominal. Sin embargo, la crisis intestinal que lo atormenta podría acompañarle toda su vida.