El mandatario ocupa el cargo desde 2019, pero su partido desde 1990

Kassym Jomart Tokayev, presidente de Kazajistán, autorizó a las fuerzas del orden de su país disparar a matar a los manifestantes contra el Gobierno. En este sentido, calificó a los protestantes como bandidos y autorizó que les disparen sin aviso previo, luego de los disturbios generados en estos días.

Con estos asesinatos, el mandatario busca poner fin a las protestas que sacuden todo el territorio kazajistaní. El motivo de las mismas responde a un aumento considerable en el precio de los combustibles y también por hartazgo al régimen autoritario. Vale precisar que el actual presidente era el segundo al mando durante la gestión de 30 años al mando de Nursultán Ábishulý Nazarbáyev.

En el anuncio visto en la televisión de Kazajistán, el mandatario tildó de terroristas a los manifestantes, además de acusarlos de atentar contra la población. A su juicio, la principal ciudad del país, Almaty, fue atacada por unos 20.000 hombres “tanto locales como extranjeros”, entrenados y con “un plan claro”.

“Desde el exterior hay llamados a negociar una solución pacífica al problema. Una estupidez. ¿Qué tipo de negociaciones puede haber con criminales, con asesinos? Estamos lidiando con bandidos armados y entrenados que deben ser destruidos. Lo haremos en breve”, añadió el mandatario descartando un acuerdo pacífico entre manifestantes y Gobierno.

Gran cantidad de detenidos

De acuerdo al Ministerio del Interior de Kazajistán existen al menos 3000 detenidos (tildados de delincuentes) y 18 heridos. Además, se calcula que 18 efectivos policiales fueron asesinados, dos de los cuales dos quedaron decapitados.

Además, Tokayev decretó estado de emergencia en su país por las manifestaciones con vigencia hasta el miércoles 19 de enero. Dentro de las medidas adoptadas aprovechando esta situación se cortó el internet en todo el territorio y recién se repuso este viernes en la mañana.