La pandemia del Coronovirus ha causado la muerte de miles de personas en el mundo como también ha deteriorado la salud de decenas de habitantes en los cinco continentes del planeta; pero a su vez no haz dejado una tarea importante el cual radica en la experiencia de habernos sumergido en la brecha digital.
La pandemia ha acelerado el imparable proceso de digitalización y ha destapado algunas carencias, sobre todo en el ámbito educativo. Una de las cuestiones que ha puesto en relieve la llegada de la Covid-19 ha sido la disponibilidad de la tecnología suficiente para trasladar las aulas al hogar. La brecha digital se ha hecho más evidente y marcada este último año.
En el sector educación, el cambio de enseñanza a modalidad no presencial, puso al descubierto la gran brecha en la formación de docentes en el uso de los recursos que ofrecen las TICs a la educación en el proceso de enseñanza –aprendizaje. El aislamiento social, para controlar la difusión de la pandemia, obligó al sector educación a organizar rápidamente los programas de educación a distancia para evitar que los estudiantes perdieran el año escolar. Lamentablemente, un gran porcentaje de profesores desconocía los recursos informáticos y el uso de plataformas para el adecuado desarrollo de sus clases en esta nueva modalidad.
Los aprendizajes que han adquirido los docentes, no solo de Lima sino también de provincias, podrán ser aplicadas cuando retornen a las clases presenciales. Hoy, los profesores se sienten más seguros en el uso de estos recursos y apoyan la capacitación y orientación de sus colegas en la aplicación de estas tecnologías informáticas. “Personas que no sabían cómo usar estas herramientas, ahora las utilizan todos los días con estudiantes y colegas, es un logro importante, personas de lugares alejados tienen esta posibilidad de trabajar colaborativamente con sus compañeros de trabajo y están dictando sus cursos más eficientemente”, comentó Arturo.
Con la llegada del COVID-19, la forma de estudiar, trabajar y vivir ha dado un giro de 360 grados, ya que el virus obligó a eliminar toda la presencialidad y muchos niños y niñas vieron afectado su aprendizaje, sin embargo el futuro llegó más temprano de lo que se esperaba.